Quinto Piso

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Noche cerrada. Una luz opaca ilumina a medias el portal. La señora del primer piso me ve entrar. La saludo displicente: no tengo ganas de hablar. Es tartamuda y con ella cualquier conversación, por breve que sea, parece durar una eternidad.
El ascensor continúa a la espera de que algún hechizo mágico ponga en funcionamiento las piezas de su engranaje. Las escaleras se van haciendo cada vez más íntimas de las pisadas de los residentes. Tropiezo en un tramo con uno de los vecinos del tercer piso, diestro en los apoyos de metal que le sirven de piernas mientras yo parezco pedirle permiso a mis rodillas o tobillos en la subida.
Los escalones se quejan a su marcha y dudo de si les harán más daño sus muletas o mis zapatos.
— ¿Te agarró el tráfico? —Me saluda Brenda en el descansillo. Es la única persona en el edificio que me reconoce por mi andar. Dicen que al carecer de visión es normal que se le agudice el oído, mas yo prefiero creer que distingue mis pasos porque me tiene cariño. Cosa contraria a la vieja del cuarto:
— ¡Hoy dormimos temprano y sin ruido, joven! —Me advierte o me recuerda. Solo en una ocasión celebré una reunión en el apartamento y la mujer no me ha perdonado que le impidiera o le interrumpiera el sueño.
Me pregunto cómo fue posible que no pudiera pegar ojo si, según, es sorda. Pienso que también tiene fama de chismosa y comprendo pronto que su desvelo se debió a otra cosa.
“Quinto piso”, anuncio. Voy firmando mi sentencia desde el pasillo antes de forzar la cerradura entretanto me acosa la idea de que nunca había caído tan bajo a tanta altura.
Al abrir la puerta me reciben fieles la oscuridad y el silencio. Me quedo mudo para rendirle honores al uno y dejo las luces apagadas para no espantar a la otra. El vacío, invitado puntual y frecuente, me envuelve. Me tiro en el mueble sintiéndome lisiado por la falta de voluntad y la pereza, sería un asunto insolidario destinarle a alguna de mis extremidades o mis sentidos la más insignificante tarea. Cierro los ojos sin buscar o esperar descanso, solo perder de vista al insomnio.
Un mensaje de voz se activa de forma automática en la contestadora, no lo oigo.
“Quizá sea tuyo”, susurro a nada de quedarme dormido.
—Sí... —medio escucho. Se encienden las luces, pero mantengo los párpados presionados. No sé si desvarío o estoy soñando.
— ¡¿Cómo has entrado?! ¡¿Qué haces aquí?!
¿Gritos o murmullos? Sudor en las manos, un hiriente objeto de metal me transmite su frío. Ignoro si estoy despierto o es una pesadilla, repito.






4 comentarios:

  1. Inquietante...vuelvo a confundir realidad con ficción/sueños/teatro...

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    1. ¡Muchísimas gracias, Javier! A mí, que el texto me gusta de a ratitos por dejarme una sensación parecida a la que te deja un chiste al que no le encuentras gracia, me contenta que te inquiete esa mezcla. ¡Abrazote!! ;)

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  2. Hola Fritzy, voy leyendo con retraso, pero bueno, ya dicen que despacio se llega lejos, ja, ja
    La verdad es que resulta, ciertamente, inquietante esa ascensión (no descenso) a los infiernos del protagonista, que a medida que sube, por el purgatorio de los rellanos, se encuentra a una tartamudo, un tullido, una ciega, una sorda... Hasta el quinto piso (seguro que el número del piso contiene una simbología que se me escapa), donde le espera... ¿Su propia obsesión?, ¿el fantasma del amor/odio en forma de mensaje en el contestador?... Sea como sea, está claro que no acaba nada bien para alguien.
    ¿Te has inspirado en el tema musical para crear tu relato?
    Un abrazo enorme, amiga

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    1. ¡Hola, Isidoro! Con que te pases, ve al ritmo que quieras. La simbología del número del piso quizá se me escapa también a mí, solo llegué hasta ese porque no se me ocurría otra cosa que incapacitar o tullir. En cuanto al tema musical, vino después de terminar el texto. Me decanté por él luego de que Arjona con una canción del mismo título del relato y la mención de una "tanga café", me deprimiese. Recordé el vídeo de Odell (más que todo por las escaleras) y me pareció que compaginaba mejor.
      ¡Gracias a montones! ¡Y un abrazote!! ;)

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