Cuestión de Peso

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4 Comentarios

No fue el beso no dado
un gesto de despedida,
ni la caricia negada
anticipo del final;
ni tu huida,
anuncio de mi partida
ni mis lágrimas,
causantes de tu pesar.
Si acaso, quizás,
la monotonía:
una mentira,
los tonos de un mono
torpe en el cantar,
una payasada mía
por ti no reída,
un esfuerzo mutuo
no sabido apreciar,
alguna memoria
gastada hace tiempo
de tanto reusarla
para aparentar
y la fotografía
fija en un momento
que otrora
comenzó a expirar.
Ahogo...
Asfixia...
Nos faltó el aire
cuando los cuerpos
se agotaron de sobrar.
La ausencia, sí,
tal vez eso:
estar lejos a un roce
hacernos ¿compañía?
tal cadáveres próximos 
a enterrar.
Y el vacío tan vivo,
tan ardiente el frío...
—Amor mío,
¿ponemos las pasiones
a descongelar?
—Tranquila, mi vida:
hay cariño en conserva
en el desván.
Vencido, de seguro;
pero ¿a quién culpamos
de no haber mirado
su fecha de caducidad?
Ahora que recuerdo...
quizá sí fue el beso
a medias
en que los labios
no se lograron saciar.
Y acaso, también,
la caricia,
desganada y triste,
que ni un trozo de piel
consiguió erizar.
Huiste y marché,
desde luego,
y ninguno
consideró regresar.
Recuerdas, después,
el aliento...
ese suspiro franco
de libertad.
Fuimos felices
al deshacernos de la carga
que nos lastraba llevar:
tú,
de mis cincuenta y cuatro
promediados;
y yo,
de tus setenta y cinco justos
sin variar.







4 comentarios:

  1. Escribes muy bien el desamor, Fritzy! Así da gusto el dolor :D

    Me encanta eso de "los cuerpos se agotaron de sobrar"

    Un besazo :)

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    Respuestas
    1. ¡Andoni!! ¡Muchísimas gracias! Me alegra que te dé gusto; aunque cuidado: el desamor nos vuelve masoquistas.

      Me encanta que me visites. ¡Un besote también para ti! ;)

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  2. Parece que tu experiencia anterior con la prosa transformada en versos cortos te ha gustado y has decidido repetir la estructura, ja, ja

    Pues muy bien. Entiendo que la palabra “monotonía”, ya que la subrayas, es la idea central que rige el texto… y no es de extrañar, pues todo ello nos remite a lo mismo… No a que el texto sea monótono, no, sino la relación a la que se refiere. Y queda claro en ese diálogo, corto pero muy ingenioso, en el que si uno pregunta si es necesario sacar las pasiones a descongelar, el otro ataja con que hay cariño en conserva en el desván. Eso sí, todo con amor y vida mía, pero de esos que se guardan junto a la mermelada. Pues mejor les hubiera venido el salir a cenar de vez en cuando. Así no me extraña, que tu poema sea una cuestión de peso… pues la dieta poco variada y la falta de ejercicio, es lo que tienen…

    Enorme, como siempre, Fritzy (en sentido figurado, claro, que ya sabes que el tamaño es lo de menos). Un placer leerte sin duda.

    Un fuerte abrazo

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    Respuestas
    1. Jajaj, me ha gustado o me ha dejado insatisfecha, una de dos.

      Yo no guardaría ese amor y vida mía junto a la mermelada, a menos que no me molestase que lo próximo untado con ella agarrara un ligero regusto de ironía.

      Pues sí que les faltó variar y ejercitar el cariño, la verdad.

      ¡Gracias enormes, Isidoro (en sentido literal)!
      ¡Un abrazote!! ;)

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