Pan Nuestro de Cada Día

/
2 Comentarios
“Manifestación” por Antonio Berni

El cesto de pan en la mesa es motivo de disputa. El mandatario estipula: divídase en dos y repártase una. Se ejecuta la orden, el cuerpo militar resguarda la mitad no dividida. La ley hace la vista gorda. La Iglesia interviene en la acción, dictamina que el alimento ha de multiplicarse si hacen honores al clero. Luego se corrige dos veces: “no, no, a la sagrada religión... no, no, perdón, a Dios”. La tierra tiembla en actitud de queja, pero su bramido no tiene voz ni voto en el asunto. Un economista suelta: “y la oferta y demanda, ¿dónde quedan? No hay que olvidar el precio, caballeros”. Hacienda corea: “eso, eso, que nos retribuyan el traerlo”. Un grupo de políticos objeta: “¿y nuestra parte, camaradas?”. Sanidad trae a colación futuros problemas con el colesterol al no verle el queso a la tostada. Un funcionario burgués se declara totalmente en contra de la repartición o los ofrecimientos, su puntualización es simple: “hay que sacarle hasta a las migajas el más mínimo provecho”. La prensa publica: “Al pan, pan, y al vino, vino; no hay indicios de lo segundo”, “Se registra un sismo”. La ciudadanía, dejada de lado en el conflicto, lee la noticia y se persigna juntando las monedas de la labor del día y las migas que le quedan en la despensa. Siente una fuerte sacudida y reza. Falsa alarma. Después de un instante entiende: como siempre, era solo su estómago retorciéndose. 

Aldo Simetra






2 comentarios:

  1. Este texto es tan redondo como la hogaza de pan que se parte, se reparte y se desmigaja para dar de comer a tantos y tantos que quieren su tajada. ¡Demasiados, a fe mía! Y así pasa, que como se suele decir, “el que parte y reparte se lleva la mejor parte” y al final, los que se quedan sin nada siempre son los mimos. Me ha gustado su parábola, Aldo, digna de figurar en el Libro de los libros.

    Como siempre, un placer sin duda. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, el mismo cuento de nunca acabar, Isidoro. No me deja demasiado qué agregar. Le agradezco mucho la lectura y el comentario.
      Saludos y un gran abrazo desde por acá.

      Eliminar

¡Coméntenos! Claro que mordemos, pero desde aquí no podemos hacerlo.

El mundo ya tiene demasiadas imitaciones. Defienda la originalidad. Con la tecnología de Blogger.