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¡Advertencia!
Muchas de las entradas van acompañadas de alguna canción o video que no siempre tiene que ver con el escrito. Es simplemente un regalo para reconfortarlos o hacerles más daño antes o después de leer lo que escribimos.

¿Cuánto dolor esconde una herida?
¿Cuántas marcas deja en verdad una cicatriz?
¿De cuánto sufrimiento va cargado una lágrima?
¿Será que la tristeza se puede medir?
Grandes corazones
los que guardan mil penas
y aun así pueden latir.
Y que aun yendo de la mano de la amargura
encuentran un motivo para sonreír...
¿Cuántas marcas deja en verdad una cicatriz?
¿De cuánto sufrimiento va cargado una lágrima?
¿Será que la tristeza se puede medir?
Grandes corazones
los que guardan mil penas
y aun así pueden latir.
Y que aun yendo de la mano de la amargura
encuentran un motivo para sonreír...

María Soledad era sin duda como su apellido
apartada y encerrada en el vacío,
entregada al silencio y al olvido.
A veces lloraba y nadie cubría sus penas.
Pero entonces, oía gotas diáfanas cayendo del grifo
o una débil y repentina llovizna
le infundía su frío
y se sabía entendida,
aunque de una forma distante y ajena.
Luego guardaba sus lágrimas
apretaba la llave para impedir el tintineo del agua
corría las persianas tras la ventana cerrada
y así tristemente sentíase consolada.
apartada y encerrada en el vacío,
entregada al silencio y al olvido.
A veces lloraba y nadie cubría sus penas.
Pero entonces, oía gotas diáfanas cayendo del grifo
o una débil y repentina llovizna
le infundía su frío
y se sabía entendida,
aunque de una forma distante y ajena.
Luego guardaba sus lágrimas
apretaba la llave para impedir el tintineo del agua
corría las persianas tras la ventana cerrada
y así tristemente sentíase consolada.

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Es demoledor leer el suceso también desde el punto de visto del señor para el cual el fin justifica los medios, y quedarte sin dolor hasta el final, gracias a esa narración sólo física de los hechos. Mañana será noticia, pero se olvidará de cuál fue el día en que perdió el alma. Saludos desde por aquí.
ResponderEliminarTe agradezco, Javier!
EliminarSí, no quise involucrar sentimientos para que cada quien pudiera formarse los suyos al leerlo. Me gusta pensar, tal como dices, que olvidará el día en que perdió el alma, eso es mejor a nunca saber que está perdida.
Un abrazo y saludos desde por acá.
Me ha impresionado lo bien ambientado y relatado que está este relato, felicidades!!
ResponderEliminarTe agradezco mucho, Laura. Un placer. Saludos desde por acá.
EliminarUn magnífico y original relato que nos ofrece la posibilidad de "ver" los hechos hacia delante y hacia atrás, como si de una cámara se tratara, usando la trayectoria de una bala. Genial, me ha encantado!!
ResponderEliminarSaludos :)
Le agradezco, Julia. Me contenta que haya encontrado el relato a gusto. Gracias también por lo de magnífico y original :)
EliminarSaludos desde por acá.