Si del Cielo Caen Limones

/
0 Comentarios
 

Si del cielo caen limones haz una limonada, una manera simple de aceptar a buen grado lo que se tiene sin darle vueltas al asunto y sin muchas complicaciones. Ni modo, limones es lo que hay y ya está, toca aprenderlos a usar.
Un día de seguro querrás algo diferente a las limonadas, y bueno, cambiarás la receta, te sorprenderás inventando unos helados, un pie o un frappe, así irás variando hasta el punto de conocer los distintos usos del limón. Y ahí te darás cuenta de que te estás adaptando y acostumbrando a que no hay otro sabor, pues sabes de sobra que no hay más opciones y toca sobrevivir con lo que se tiene, ya te has resignado a que sólo caigan limones, después de todo, no puede ser de forma diferente.
Pero llega un momento en que te cansas de que siempre sea lo mismo, ya casi te repugna su agrio sabor, el estómago se te retuerce por las noches de sólo pensar que al día siguiente cualquier cosa que prepares tendrá ese toque ácido que ya conoces perfectamente y que no tienes que diferenciar porque siquiera hay otra cosa con lo que se pueda comparar. Te preguntas: ¿Hasta cuándo el limón?
Entonces le ruegas y le imploras al cielo que se apiade, esperas que tu fe sea lo bastante grande para que tu súplica se escuche y esa mañana por lo menos caigan guanábanas, o manzanas o guayabas, yo que sé, total y no sea limón otra vez.
Te duermes, descansas y al despertar, vas a la cocina, te bebes una limonada (que no se pierda la costumbre) y todo sigue como si nada. Suspiras y te preguntas de nuevo con la mirada fija en el vaso vacío: ¿Cuándo probaré algo distinto? Y la respuesta es muy sencilla: cuando dejes de recoger los mismos frutos.
La cuestión es simple: si del cielo caen limones también haz jugo de naranja, batido de durazno o merengada de fresa. Digo, si para preparar una limonada no tuviste inconveniente en conseguir agua y azúcar, ¿qué rayos te impide buscar otra fruta?

Utiliza todo lo que te manden del cielo pero recuerda que bajo ése mismo cielo, hay otras cosas sobre el suelo…





No hay comentarios:

¡Coméntenos! Claro que mordemos, pero desde aquí no podemos hacerlo.

El mundo ya tiene demasiadas imitaciones. Defienda la originalidad. Con la tecnología de Blogger.