Beso

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Destruction - Pintura de Chris Slabber

Cuando preguntó si podía robarme un beso, supe que había caído en su trampa: si le daba permiso me quedaría ansiando el beso robado y al negarme, lo impulsaría irremediablemente a cometer el acto mencionado. Lo perjudicial o vicioso del asunto es que cuando el ladrón te anuncia el crimen antes de consumarlo y tú eres el móvil del delito, la ilegalidad se corrompe, su culpabilidad se reduce a intenciones y tú sin poder declararte inocente te conviertes en su cómplice.
Así el presunto beso robado se transforma en un préstamo y te encuentras en la necesidad y en la obligación de saldarlo o devolverlo. Poco a poco todo se torna más complejo debido a que te vuelves consciente de que no infringes leyes y entonces, la libertad no tiene límites. De pronto tus labios se convierten en una extensión indivisible de los suyos, los fluidos viajan ida y vuelta como turistas que han perdido su lugar de residencia, las rosas y las blandas de ambas bocas se entremezclan, se seducen, se confunden, se destruyen y construyen mientras cambian de textura, de sabores y ¿quién sabe?, quizá también de colores.
Para el momento en que quieres darte cuenta del asunto, te encuentras metida de lleno en la trampa o quizá correspondería decir que te hallas inaugurando a tus anchas la entrada a sus entrañas. Claro que para ser justos, retomaré la primera persona y revelaré que solo reparé en ello minutos después, luego de que una fuerza inexorablemente mayor como la incapacidad de vivir sin oxígeno me hiciera separarme de él, darme cuenta de que de lo bien que me enseñó o me aprendí su lengua podía hablar en el idioma que quisiera y aún siendo políglota, terminar prefiriendo siempre el lenguaje rico, ilimitado, corrompido, vicioso, consentido y delicioso que se habla de los labios (sus labios, nuestros labios) hacia dentro, ida y vuelta, y muchas veces sin regreso.






4 comentarios:

  1. Bueno, como te dije de la canción no tenía dudas. Pero me quedo con la musicalidad y esa sensación de tobogán o caída libre que da la lectura de ambos párrafos en la parte final. Parece que el lector se encuentra justo en medio de ambas bocas y se desliza por todo ese pensamiento con sabor a beso, y formidable el final, por supuesto: la caída libre se consuma con ese "y muchas veces sin regreso". Un abrazo hoy, porque cualquier beso virtual (e inocente, claro) hoy iría en desventaja.

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    1. :) You caught me! Muchas gracias, Javier, sobre todo por tan bonita descripción de la sensación que te ha producido el relato. Un abrazote para ti también.. ;)

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  2. Un relato hermoso, que inspira, te hace sentir, te envuelve. Tienes un gran don querida. Eres capaz de atrapar desde el primer párrafo. Un abrazo y con gusto comparto. Feliz fin de semana.

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    1. Muchas gracias por leer, comentar y pasarte por aquí, David. Me alegra que te haya gustado el relato (gracias por tus palabras). Un abrazo y que tengas también feliz fin de semana! ;)

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