Temporalmente Indelebles

/
0 Comentarios


Todos queremos cosas permanentes porque no nos gusta perder nada. Nos gusta tener la seguridad de que todo cuanto hemos tenido no se extraviará o se marchará al final.
Sin embargo, basta mirar al pasado y ver lo que ya no está para saber que nada permanece en el mismo lugar.
Aunque bueno, a veces es un consuelo que se tengan los recuerdos, ellos inalienables e inalterables permanecen vigentes pero no palpables, al menos tenemos la certeza de que cuanto tengamos o vivamos queda guardado en algún rincón aislado de nuestra extrarrealidad. 
Y mientras ese lugar exista, nosotros no debemos preocuparnos, podremos seguir latentes con el paso de los años, basta con que la memoria sepa guardar nuestra historia en una mente resistente que no los emborrone con el tiempo hasta que el cuerpo caiga abatido definitivamente al final de sus días y le dé paso a la muerte. 
Entonces le daré cabida a tus nunca y a tus siempre, pensaré que el mundo es ínfimo cuando nos contradiga y se burle por creernos a nosotros mismos infinitos porque, aunque la eternidad no exista y la inmortalidad tampoco, nosotros viviremos sin límites y sin que nos importe el tiempo, dejaremos una huella y seremos imborrables, aunque todo se marchite, aunque todo se acabe y el olvido gane. Seremos temporalmente indelebles y eso es ya decir bastante.

Algo completamente indeleble es la muerte. Muchos me han dicho que ansían la inmortalidad y la eternidad de los muertos pero nadie quiere pagar el alto precio de convertirse en polvo por ello.



No hay comentarios:

¡Coméntenos! Claro que mordemos, pero desde aquí no podemos hacerlo.

El mundo ya tiene demasiadas imitaciones. Defienda la originalidad. Con la tecnología de Blogger.