Salmo 4:8.
Simples Líneas...
María Soledad
Por aquí siguen las letras...
Entradas populares
-
Hablemos de la gente que no tiene vida propia pero vive a sus anchas de la ajena, a la que debemos agradecerle aquellos in... -
A muchos no les gusta esta época del año y ¿por qué debería de gustarles? Es difícil compartir la felicidad de los demás cuando no se t... -
Me quiere, no me quiere, vas repitiendo lentamente mientras despojas uno por uno los pétalos de la margarita, esperando que el último ... -
¡Por los clavos de Cristo! ¿De dónde habrá salido ese hombre? ¡Uy, no! ¿Cómo lo dejan profanar así la casa de Dios? Su estampa se va ... -
¡Chist! Que no se mueva nadie. Las sombras de la calle ayudan a ocultar a nuestro insigne personaje. Avanza con sigilo y presteza en ...
Un Granito de Arena
Si te entretuviste con alguno de nuestros escritos:- Comenta la entrada,
- Comparte el enlace y
- Participa en éste sitio.
Así sabremos qué rostro se esconde detrás de cada lector y ayudarás a extender el alcance del blog.
¡Gracias!
Trabajos Registrados
Le confieso Aldo, que no soy buen comentarista de poesía, pues es un arte que siempre consideré tan personal y tan personalista, que es imposible de analizar. Pero bueno, aquí no hemos venido a eso, sino a degustar. Y su poesía se degusta, se paladea y ya está.
ResponderEliminarPues lo dicho: me ha gustado su introspección, he disfrutado de unos instantes de buena lectura y relectura y he hecho mi propia interpretación.
Un abrazo
Poesía, ¿eh? Y yo confiando en que hacía mas bien una especie de revelación, lo que confirma los atributos de personal y personalista a los que se refiere. Aunque ya sabe que en esto de escribir uno propone y el lector interpreta y dispone. Le agradezco mucho el degustar, Isidoro.
EliminarUn abrazo desde por acá.
Sí, por supuesto, revelación (a eso me refería cuando hablaba de su introspección) Pero su texto no es sólo revelación, sino algo más, y eso es lo que tiene de poético. Revelación en prosa poética si me lo permite. En todo caso, nada más lejos de mi intención que disponer de la suya don Aldo y siempre será un gusto leerle
ResponderEliminarUn abrazo
No pida permiso, hombre. Y no se preocupe que ya le había entendido, solo que acá fastidiamos por puro gusto. Le agradezco de nuevo.
EliminarUn gran abrazo.