Sin Paracaídas

/
5 Comentarios
Fotografía de Martin Stranka

Si querer supone lanzarse a un abismo, desprotegido,
a pesar del miedo, sin vértigos ni renuncios.
Si el acto de amar es de por sí un suicidio,
y los amantes, dos locos que no temen al delito.

Si, llamado arte, magia o nigromancia,
su influjo alcanza a sublimar dos almas;
a fusionar dos cuerpos sin que medie el sexo
traspasando distancias, espacios o tiempos.

Si, enajenados, ya fuera de este mundo
lo eterno cobra vida hasta en lo efímero
y cabe un universo en un segundo.

Aún si vale todo ello lo mismo que un suspiro:
¡Qué despreciable estar cuerdo y... protegido!
¡Y qué soberbia cobardía no saltar al vacío!







5 comentarios:

  1. Lo sublime es tu literatura. En cuanto al Amor, dado que es entrega, supongo que no habrá mayor ejemplo que lanzarse al vacío… sin paracaídas. Ahora que yo, antes de hacerlo me buscaría una buena causa, no sea que, en llegando al suelo, descubramos que el objeto de la entrega ha bajado por la escalera, ja, ja

    Es un placer leerte siempre amiga, tanto en tus versos como en tus comentarios a mis propios desvaríos. No pierdas ni un ápice de tu cordura, pero no dudes en dejarte llevar por la locura.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo dices como si realmente confiaras en que soy una persona del todo cuerda, jajaj. Gracias enormes por leerme y por apreciar así mis letras.

      Puestos a elegir yo, cobarde, me quedaba a resguardo. Aunque a decir verdad, con aquello de que siempre se puede escoger con quién estar mas no propiamente qué sentir, pienso que uno no se lanza (menos pudiendo hacer uso de una escalera, jaja), sino que lo empujan sin que importe demasiado que haya o no alguien más esperando recibirlo; y es en plena caída libre cuando descubre que, para bien o para mal, está a mitad de un precipicio. Pero sí que pobre de quien se estrelle en vano... ¡Un abrazote, Isidoro!! ;)

      Eliminar
  2. Pues sí, así lo creo. Y más leyendo unas palabras como las que escribes, tan lúcidas. ¡Pardiez, qué razón tienes!... Uno no se lanza, lo empujan.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hay que probarlo todo; también tirarse en vano. Me encantó la penúltima estrofa, lo de que lo eterno cobre vida en lo efímero. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te gusta, te la regalo. Llevas razón. Después de todo, quizá no sea en vano: no puede serlo nada que nos haga más humanos. ¡Gracias otra vez! ¡Un abrazote!! ;)

      Eliminar

¡Coméntenos! Claro que mordemos, pero desde aquí no podemos hacerlo.

El mundo ya tiene demasiadas imitaciones. Defienda la originalidad. Con la tecnología de Blogger.