Punto Muerto

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5 Comentarios

Puedes tener el nombre de todos mis males,
pero no te lo concedo.
También el de todos mis remedios.
Puedes dinamitar mi mundo y crear otros nuevos,
en punto muerto
la tierra y el cielo son solo terrenos.
Podría consentirte un último exceso,
una primera migaja,
pero se agota el tiempo.
Un nosotros se amilana ante lo pequeño,
llora en las esquinas,
se desangra en cada puerto,
muta en la avenida,
vaga a medias 
derritiéndose sobre el pavimento;
sus rastros 
los secará el sol de un infierno viejo.
El caminar a manos vacías
te hace inmune a profetas modernos:
te vuelve sorda cuando mencionan males y remedios;
muda, cuando insisten en que en otras lenguas 
las palabras surten otro efecto;
ciega, cuando figuran que hay por construir 
cientos de universos.
Al cruzar la calle 
a la hora justa en la que se nos entorpeció el vuelo,
los pies 
se detendrán una vez más en tiempo muerto.
Entonces, 
en un reincidente y postrer consenso,
quizá migaja o exceso,
el viento, 
luego de que los labios nos lo cobren,
barrerá los fonemas que nos nombren.







5 comentarios:

  1. Casi lo relaciono un poco con tu anterior relato… «En punto muerto…, al cruzar la calle…, esquina, puerto, avenida, pavimento» Seguro que no es más que mi imaginación, ja, jaaa. En cualquier caso, el punto muerto no es una buena opción, no sirve ni para dejarse caer por la pendiente porque, sin control de la marcha, ni se sabe a dónde va uno a parar. Lo mejor es meter primera o, llegado el caso, la reversa, ja, jaaaa.

    Tengo una curiosidad: las palabras que componen cada verso… Todo, en poesía, tiene su porqué, ¿no? Yo, como he dicho más veces, soy un ignorante en este arte, pero la pausa que hace el final de cada verso remarca la palabra inicial del siguiente y, si el verso consta de una palabra sola, claramente la misma destaca en el conjunto… El caso es que me llama mucho la atención esa métrica… y me gusta. ¿Piensas en todo esto cuando lo escribes o son divagaciones mías y simplemente te dejas llevar por el ritmo que te imprimen las musas?
    Un fuerte abrazo, Fritzy

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    1. La verdad no se me había ocurrido, pero dado a que está pensado en una relación que nunca empezó o que no tiene más remedio que acabar, entiendo perfectamente, y hasta comparto, esa "casi" similitud con el relato. (Espero que lo de la reversa no te lo haya contagiado yo, jaja).

      En cuanto a la curiosidad, creo que te has respondido por tu cuenta. Y en lo referente a la pregunta final, siempre es un poco de ambas, aunque no de modo estricto. Los poemas tienen la ventaja de que no te exigen pensar demasiado, te puedes ir por las ramas (y las rimas) a tus anchas sin preocuparte por el resultado. No es como con los relatos que debes procurar dominarlos sí o sí o el texto hará lo que le dé la gana contigo, y luego tendrás al lector mofándose más de ti que de lo que has escrito. ¡Mil gracias, Isidoro!! ¡Un abrazote! ;)

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  2. Tienes razón con lo de la reversa... La he colocado intencionadamente porque me gusta más que la "marcha atrás" de por aquí, ja, jaaa
    Y estoy muy de acuerdo contigo en tu apreciación sobre relatos y poemas. Tú lo haces de lujo en cualquier caso.
    Un fuerte abrazo

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  3. A mí además de sonoro, me parece muy sonoro, y no sé si ese ritmo, o esa cadencia aminoran o aumentan el dolor. El efecto pigmalion nunca falla si de amor se trata. Saludos a Aldo.

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    1. Jaja, a ti te encanta hacerme hacer búsquedas en Google. Desde luego, ese efecto no falla para quien crea o construye lo que ama, aunque no sé cómo le fuera a la del texto amando a las estatuas. Quizá a ellos, que lo destruyeron todo o nunca alcanzaron a edificar nada, les hiciera falta un poco de esa "idealización". ¡Un abrazote!! Y también te envía Aldo saludos afectuosos desde por aquí. ;)

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