Sacando Cuentas

/
0 Comentarios

 

Qué harías si, después de cierto tiempo, la persona con la que has compartido tantos momentos te obsequia una calculadora y un reloj de arena y te dice: - Saca la cuenta de todo lo que vivimos juntos y observa lo poco que nos queda.
¿Te pondrías en estado de alerta y te preguntarías si es una despedida o una advertencia? Si es lo segundo, no sé cuantas veces tendrías que girar el reloj para ver desvanecerse un futuro entre los dos; si es lo primero, no sirve de nada calcular lo que ya se perdió a menos que desees torturarte con los resultados de esa ecuación.
Aun así, supongamos que decides sacar la cuenta. Empiezas a medir los momentos por caricia, los segundos por beso, los minutos en que tuvieron sexo, las horas en que se quedaron en silencio, y obtienes como resultado que lo que vivieron juntos no se compara en nada al tiempo que les queda y que ahora equivale a un grano de arena.
¿Habrá valido la pena? Irónico que se haya marchado dejándote en una situación tan deprimente con dos objetos a la vista que reflejan todo lo que tenían y lo que ya no tienen.
Creo que por lo único que deberías lamentarte es por el hecho de que no te hiciera sacar cuentas antes, así hubieses obtenido oportunamente el promedio de los días que les quedaban juntos y habrías podido decir adiós con factura en mano cuando llegara el último.



No hay comentarios:

¡Coméntenos! Claro que mordemos, pero desde aquí no podemos hacerlo.

El mundo ya tiene demasiadas imitaciones. Defienda la originalidad. Con la tecnología de Blogger.