¿Ya le pusiste precio a este año?

/
0 Comentarios

Suelo decir que me le vendo a mi empleador muy barato sabiendo que suena como si me prostituyera por un salario; lo cual no se equidista mucho si empiezas a hacer la relación entre lo que haces, lo que cobras por ello y lo que debes pagar con eso.
Trabajas excelentemente en una labor que es importante para tu jefe, pero no para ti porque no es lo que te gusta; cobras una cantidad que va casi en proporción con tus funciones, pero que no te satisface y por último, sientes que malgastas tu tiempo y esfuerzo sin tener alguna recompensa por ello. Entonces piensas que si hicieras realmente lo que te gusta no habría desperdicios de ningún tipo, pero calladamente te conformas porque después de todo tienes una vida que mantener y como lo que quieres no es muy probable que se dé, toca sacrificarlo por tu bien.
Así que solo vives para trabajar olvidándote de lo demás. De pronto, tu valor y el de tu propia vida cabe en un bolsillo de tu pantalón o en una cuenta bancaria y equivale a la sumatoria de todas las quincenas que te ganas. ¿Estás sacando la cuenta?
No te preocupes. Afortunadamente cuando alguien pregunte cuánto vales, solo  hará alusión a algo subjetivo.
“La vida pagará cualquier precio que tú pidas”, dice Anthony Robbins. Pero tú, viéndote, empiezas a creer que se ha quedado sin fondos para ti.
Y no, cabezotas. La verdad es que eres tú quien le ha pedido muy poco, eres tú quien ha decidido vivir a bajo presupuesto.
Entonces, ¿ya le pusiste precio a este año? ¿Ya le pusiste precio a tu vida? O ¿Dejarás que sean otros los que lo decidan?





No hay comentarios:

¡Coméntenos! Claro que mordemos, pero desde aquí no podemos hacerlo.

El mundo ya tiene demasiadas imitaciones. Defienda la originalidad. Con la tecnología de Blogger.